El oficialismo logró ayer la media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto que elimina la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y crea el nuevo régimen de mayores ingresos para quienes cobran más de 15 salarios mínimos, en la actualidad $ 1.770.000. El Frente de Todos contó con el apoyo de parte del interbloque Federal, Provincias Unidas, la izquierda y los libertarios de Javier Milei; mientras que Juntos por el Cambio (JxC) votó en contra y calificó la medida como «electoralista e irresponsable».
Cerraron la exposición de la Cámara Baja los presidentes del interbloque de JxC, Mario Negri, y del Frente de Todos (FDT), Germán Martínez.
Al tomar la palabra este último, fue interrumpido por el público porque ingresó a uno de los balcones del recinto el ministro de Economía y candidato a presidente de la Nación por Unión por la Patria, Sergio Massa, para presenciar la votación; lo hizo rodeado de la cúpula sindical
Quorum
El kirchnerismo tenía el quorum asegurado desde la semana pasada debido a la fractura del interbloque Federal (Alejandro Topo Rodríguez, Natalia De la Sota y Graciela Camaño votaron a favor) y al apoyo de Provincias Unidas y el Frente de Izquierda. Sin embargo, sorpresivamente también bajaron al recinto el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal; su compañero de bloque Felipe Álvarez; el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa; y cuatro diputados de Evolución: Emiliano Yacobitti, Marcela Antola, Gabriela Brower y Danya Tavela.
Carlos Heller, como miembro informante del proyecto oficialista, fue el primero en hacer uso de la palabra y detalló que la reforma significa «una mejora del poder adquisitivo del 21 %». En ese sentido, aseguró que «se trata de una herramienta altamente progresiva y dinamizadora del mercado interno».
Por otro lado, desestimó las críticas que hizo la oposición durante las últimas semanas relacionadas con la intencionalidad electoral del proyecto. «Hemos escuchado que esta era una medida electoralista. ¿Qué quiere decir? ¿Que es buena para la gente? Enhorabuena», dijo.
En la bancada del FDT argumentaron que no existían razones para que la oposición rechace la suba del mínimo no imponible a $ 1.770.000 pesos (cerca de 700.000 trabajadores dejarían de pagar el gravamen), ya que es una de la políticas que figura en su plataforma electoral y fue una promesa de campaña, tanto en 2015 como en la actualidad.
Sin embargo, desde la oposición insistieron en que la medida tendrá un impacto fiscal de $ 1 billón, que no será compensado con una reducción del déficit. «Si no es compensada con una reducción del gasto público, después terminan emitiendo dinero y entonces lo que se da con una mano, se lo saca con la otra mano a través de la inflación», explicó Alejandro Cacace, del bloque Evolución.
En la misma línea, Cacace cuestionó que el proyecto haya sido presentado a cuatro meses del cambio de gobierno.
«Durante cuatro años aumentaron 20 impuestos y ahora proponen una reforma fiscal que se aplica para el próximo gobierno cuando ya no están. Es electoralista, antidemocrático e irresponsable», sentenció.
Una de las sorpresas de la jornada fue la posición de los libertarios, que dieron quorum y votaron a favor del Gobierno.
El propio Javier Milei pidió la palabra para explicar su postura y fue contundente: «El Estado es una organización criminal que vive de los impuestos y, por lo tanto, todos los impuestos son un robo».
Por otro lado, en la sesión se trataron proyectos de ley para crear varias universidades públicas