En el Ciclón sienten que fueron perjudicados por Fernando Rapallini, juez principal para el sábado, en sus dos últimos partidos. Los antecendentes.
Aunque no lo dicen abiertamente, en San Lorenzo todos miran de reojo a Fernando Rapallini, quien será el árbitro principal del clásico del próximo sábado contra Racing en el Nuevo Gasómetro. El juez viene con fallos muy desfavorables para el Ciclón en sus últimas dos intervenciones, la anterior justamente ante el rival de la próxima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
Rapallini estuvo encargado del VAR en el juego que empataron 1 a 1 en el Cilindro, en la pasada Liga Profesional. Esa noche, antes del minuto de juego, Adam Bareiro fue víctima de una falta indisimulable en el área que hubiese sido penal para los de Rubén Darío Insua. Hernán Mastrángelo obvió la infracción, pero lo más llamativo fue la decisión de Rapallini de no corregir a su colega o al menos llamarlo para revisar la jugada, que fue protestada por todo el banco visitante.
La noche siguió caliente y antes del cierre del primer tiempo fue expulsado Gabriel Hauche, acá sí con intervención del VAR por una planchazo descalificador contra Gastón Hernández, que no dejaba nada para discutir.
