Los sindicatos plantean que el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en mayo fue de 7,8% y alcanzó el 114,2% interanual, atenta contra los últimos acuerdos alcanzados.
Tanto los sectores patronales del sector privado como del Estado tomaron nota de que la inflación, que en mayo fue de 7,8% y alcanzó el 114,2% interanual, atenta contra los últimos acuerdos paritarios.
Por ejemplo, en el campo privado el gremio Asociación Bancaria (AB) en junio último logró una revisión del convenio trimestral de la actividad y estiró el incremento salarial al 66%.
En lo que respecta al Estado, el Ejecutivo bonaerense convocó a los judiciales provinciales para rediscutir el acuerdo salarial. En esa línea, hubo una reunión el 29 de junio último.
El reclamo de los judiciales está en línea con lo pedido por los gremios que agrupan a los estatales bonaerenses, quienes plantearon al Gobierno de Axel Kicillof un aumento salarial del 30% para compensar los efectos de la inflación, como así también establecer un mecanismo de paritarias cortas cada tres meses.
Además, desde esta semana los grandes gremios de la CGT comenzaron a reabrir sus respectivos convenios en un esquema que busca aumentos anualizados por encima del 110%, aunque todavía corriendo por detrás de las estimaciones privadas que proyectan una suba generalizada de precios en torno al 150% para 2023, informaron fuentes sindicales al diario Clarín.
