Comerciantes impulsaron el requerimiento, al que se sumaron varios sectores. Necesitan más efectivos, iluminación, un centro de monitoreo, un organismo judicial e incluso una norma regulatoria para la compra callejera.
Paso de la Patria es una de las localidades correntinas que durante todo el año -aunque más en días con altas temperaturas- recibe una cantidad numerosa de turistas. Pero esa industria sin chimenea en los últimos tiempos está siendo afectada por distintos hechos de inseguridad, que van desde arrebatos a transeúntes en la vía pública a robos en comercios o casas que se alquilan. Ante esta situación, la Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Producción -al que también se sumaron otros sectores- convocó a reuniones con funcionarios. En ese contexto, aguardan aportes del Municipio y gestionarán ayuda de la Provincia.
Consultado sobre esta problemática, el presidente de la entidad, Ariel Aguiar, expresó a República de Corrientes que, en menos de una semana, se realizaron dos reuniones. La primera fue el pasado viernes con autoridades de la Policía. «En nuestra localidad hay 60 efectivos, pero hay que dividir esa cantidad por los tres turnos de cada jornada. Y considerando que la localidad tiene una extensión de 18 kilómetros, necesitamos más personal y móviles para que se hagan más patrullajes», precisó.
Mientras que la segunda reunión se concretó en la noche del último martes. En esta oportunidad, a las instalaciones de la Cámara de Comercio, Turismo, Industria y Producción asistieron el intendente Guillermo Osnaghi y concejales de la comuna. «Si bien el pedido de reunión lo impulsamos desde nuestra entidad, participaron representantes de varios sectores y pobladores en general», acotó Aguiar.
Luego detalló cada una de las situaciones que se expusieron y los respectivos pedidos. «Por ejemplo, se pidió incrementar la iluminación. Sobre esto, el Municipio se comprometió a avanzar con las obras necesarias», comentó el presidente de la institución. Sin embargo, indicó que hay otras cuestiones que la Comuna no tendría recursos para afrontar, como ser la compra de equipamiento y la posterior puesta en funcionamiento de un centro de monitoreo.
«Vamos a pedirle ayuda a la Provincia, y las autoridades locales se comprometieron a respaldar nuestra solicitud», aseveró Aguiar.
Es que consideran que implementar varias medidas -incrementar los patrullajes y disponer de un centro de monitoreo- contribuirá a la seguridad en la comuna conocida como la villa turística de Corrientes.
«Durante los días de la Fiesta Nacional del Dorado, muchas personas expresaron que les arrebataron sus celulares o carteras. Y como después deben regresar al lugar donde viven y no pueden estar yendo y viniendo, prefieren no a hacer la denuncia. Sin embargo, se van con esa mala experiencia y eso no es algo bueno para una localidad que vive del turismo», manifestó Aguiar.
Tras lo cual comentó que creen que los robos son cometidos por personas que no viven en la localidad. Motivo por el cual, señaló que sería de gran utilidad contar con el registro de cámaras. No obstante, admitió que con esa medida no alcanzará si se la aplica de manera aislada. «Necesitamos contar al menos con un fiscal que esté acá para que se active todo el sistema en el menor tiempo posible. Nos dijeron que eso está en proceso, pero necesitamos que se aceleren los plazos, considerando que faltan pocos meses para el verano», explicó.
Inversión trunca
En este sentido, Aguiar ilustró que respecto de»los robos que afectan a los comerciantes y que son cometidos por mecheras, el lunes a la noche -después de la fiesta de pesca- hurtaron la recaudación de un local. Por las cámaras se identificaron a los presuntos autores del delito, pero ya están libres y el dinero sigue sin aparecer. Y aunque estas personas seguirían vinculadas a la causa, lo concreto es que siguen en la calle y eso genera mucho temor».
A esto añadió que, en la segunda reunión, una persona que se dedica a la construcción contó que al día siguiente que le entregó una cabaña a su propietario, delincuentes entraron a esa edificación y se robaron varios elementos. Como consecuencia de lo sucedido, el dueño del emprendimiento, «puso en venta esa cabaña y los demás lotes donde iba a hacer otras edificaciones; es decir, que desistió de invertir acá», destacó Aguiar.
Después, señaló que concejales se comprometieron a trabajar en una norma que regule la compra callejera de determinados artefactos. «Ahora se están registrando robos de motores de heladeras, de freezers y de aires acondicionados en casas de fin de semana o que se ofrecen en alquiler. Y puede ser coincidencia, pero justo hay personas de afuera que promocionan en las calles que compran esos tipos de elementos», indicó Aguiar. Y concluyó: «Consideramos que es necesario tomar varias medidas para evitar que la inseguridad no siga ganando terreno. Por eso, de ser necesario, haremos una manifestación pública para visibilizar los que nos está pasando».
