Así lo afirmó Juan Díaz, el ex representante legal del hijo de Emerenciano Sena, quién está detenido por la desaparición de Cecilia Strzyzowski el 1º de junio en Chaco. El letrado habló en exclusiva con Sudamericana y afirmó que hasta anoche no dudaba de la inocencia, hoy duda. “Estamos ante un grupo de criminales; hay que decir la verdad, no hay que esconderlo”, declaró.
El abogado Juan Díaz, quien ya formaba parte del Movimiento de Emerenciano Sena desde 2012, contó en Sudamericana que hoy dejó de ser representante de César Sena. Había tomado la causa la semana pasada cuando todavía era desaparición de personas.
El jurista señaló que con el correr de las horas y el cambio de carátula a femicidio, se fueron incorporando elementos de prueba, que le hicieron imposible continuar en la defensa. “Hasta anoche, a mi criterio, no había elementos que ponían en jaque el principio de inocencia. Si hay pruebas firmes tengo el deber ético de renunciar a la causa. No voy a defender una causa de la que no estoy convencido”.
“Emerenciano Sena es un criminal, ya no es un preso común. César Sena es también un criminal, estamos ante un grupo de criminales. Hay que decir la verdad, no hay que esconderlo”, afirmó el letrado de forma contundente.
Y destacó: “Aparecieron pruebas contundentes que me hacen difícil seguir”. Estas hacen referencia a elementos científicos como ADN y huellas: “No quiero dar con precisión datos que están en la causa”. Ahora la causa está caratulada como femicidio: homicidio agravado artículo 81 inciso 11 del Código Penal.
El abogado reconoció que hasta anoche no dudaba de la inocencia, pero que hoy duda. “Para mí, César es el autor y hay que ver la participación del resto”. Para la imputación actual César es el autor, partícipes necesarios Emerenciano y Marcela y Obregón y Fabiana partícipes secundarios.
“No puedo seguir, ya no tengo dudas como tenía esa noche y me veo obligado en renunciar”, insistió en diálogo con Sudamericana.
Expresó que era abogado del Movimiento hace bastante tiempo, asistía en cuestiones administrativas, siempre más vinculado a las cuestiones sociales y algunas de la familia. “Esta situación me superó: una cosa es una cuestión social, otra es un hecho criminal”.
