A mediados de agosto, el Gobierno nacional anunció el congelamiento de los precios de los combustibles hasta fines de octubre, una vez pasadas las elecciones presidenciales. El objetivo fue tratar de contener la escalada inflacionaria, pero lo cierto es que las complicaciones comenzaron a ser cada vez mayores en las estaciones de servicio, repercutiendo de lleno en los grandes clientes y también en los conductores de vehículos particulares.
Es que con la falta de dólares las petroleras no pueden importar, por lo que ponen cupos a las bocas de expendio minoristas, lo que las obliga a limitar la carga o genera, en muchos casos, quiebres de stock tanto del gasoil como de la nafta súper, especialmente. Faltando más de tres semanas para que venza la medida, los estacioneros le reclaman a la Nación que dé marcha atrás con el congelamiento para evitar una crisis aún peor en el sector.
En este contexto, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) lanzó una alerta respecto de la falta de combustibles en los surtidores, por lo que sostiene que el Gobierno necesita tomar «tres medidas urgentes» para paliar esta crisis.
De este modo, rechazan con contundencia el congelamiento señalando que «pone en riesgo la supervivencia de todo el sector», teniendo en cuenta que los combustibles aumentaron 57 % en lo que va del año, mientras que el tipo de cambio oficial subió un 98 % y la inflación acumuló otro 60,2 %.
Por esta razón, indicaron que «no resulta suficiente» la decisión del Banco Central de modificar los plazos de acreditación de pagos con tarjetas de crédito de ocho a cinco días hábiles a pequeñas empresas del sector.
Tras la queja por los quiebres de stock, los estacioneros sostienen que esto se debe a la disparidad entre el mercado y los precios. Por esa razón, solicitan bajar las cargas impositivas de los combustibles, mejores condiciones para la importación y dar por finalizado el congelamiento de precios de la nafta y gasoil.
«En Corrientes, no escapamos a este problema general. Esta política de congelamiento de precios realmente está afectando ya en demasía a todas las cadenas de la industria. No resiste más y la consecuencia es el desabastecimiento que está habiendo. No hay perspectiva de que se solucione en la medida en que persista esta política de precios», opinó el referente del sector, Carlos Gold, en diálogo con Radio Dos.
«Podría haber solución si los dólares aparecen y las petroleras pueden importar. No alcanza el combustible refinado. Hay una demanda insatisfecha en 20 % o 25 %», alertó.
