En la zona núcleo, el paso de un frente tormentoso dejó acumulados que llegaron a bordear los 100 milímetros y reactivan las expectativas para los cultivos finos y el inicio de la siembra gruesa.
Es imposible saber o no si fue una “Tormenta de Santa Rosa”, pero lo que sí es una certeza es que durante el fin de semana cayeron importantes acumulados de lluvias en diversas regiones productivas, sobre todo en la zona núcleo, que fueron la bendición del cielo que venían esperando los productores.
Según registros tomados por chacareros, entidades, empresas y usuarios particulares, en zonas como el sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de Buenos Aires, los acumulados llegaron a bordear los 100 milímetros.
También hubo valores altos en sectores de Chaco, Corrientes y Misiones.
De esta manera, cambia el escenario que ya asomaba crítico para los cultivos de trigo y cebada, y que sumía en la incertidumbre el inicio de la siembra gruesa, con los primeros lotes tempranos de maíz.
Se estima que, tras estas precipitaciones y la confirmación de que El Niño ya está en Argentina, las implantaciones del cereal se aceleren y no se concentren en fechas tardías tal como ocurrió durante la última campaña.