La infección gana terreno en el continente con un brote en Estados Unidos, Canadá y Argentina, donde se confirmaron cuatro casos. La falta de vacunación favorece su expansión, con consecuencias graves si no se detecta a tiempo.
Este año 2025 se está produciendo un aumento preocupante en los casos de personas con sarampión en Canadá, Estados Unidos y Argentina.
El sarampión consiste en una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, aunque puede presentarse en personas de cualquier edad. El patógeno que la causa se propaga a través de gotas que se liberan cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Las personas afectadas pueden sufrir complicaciones graves, como neumonía, encefalitis e incluso la muerte, especialmente en personas no vacunadas o con sistemas inmunitarios debilitados. Pero la prevención es posible gracias a una vacunación que es segura y eficaz.
En los Estados Unidos, un brote en el estado de Texas genera preocupación, con un aumento en el número de infecciones. También en la provincia de Ontario, en Canadá, se informaron 57 casos confirmados hasta mediados de febrero, mientras que en Quebec se han reportado 24 casos en lo que va del año.
Por su parte, en Argentina, el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires reportó 4 casos. En los tres países, hay un factor en común que favorece la transmisión del virus: la mayoría de los enfermos no tenían las dosis de vacunas correspondientes.
“La situación de Argentina, Estados Unidos y Canadá es preocupante. También hay más casos en algunas zonas de España. Se está desarrollando una reemergencia del sarampión que está relacionada con la caída de la cobertura de vacunación y hay que ocuparse del problema. Se debería aprovechar el inicio del ciclo escolar en la Argentina para controlar que los niños tengan la inmunización al día como así también su grupo familiar”, dijo a Infobae Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SAIP).
En diálogo con Infobae, el Subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria del Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Gabriel Battistella, informó que hasta el momento hay cuatro casos de sarampión reportados.
Después de que se hicieron los diagnósticos, “se buscaron las personas de contacto de cada paciente y se administró inmunoglobulina. También se dio alerta a todos los centros de salud y hospitales para que los profesionales de la salud consideren que hay un brote de sarampión y puedan diagnosticar a tiempo si hubiera más personas afectadas”, informó el funcionario.
El cuarto caso de sarampión en Capital se confirmó el 21 de febrero pasado. La afectada es una adolescente de 18 años de edad, residente de la ciudad y sin antecedente de viaje, con domicilio muy cercano a los casos anteriores.
Los dos primeros casos fueron una niña de seis años de edad con residencia en la ciudad y antecedente de viaje junto a su grupo familiar desde Rusia con escalas en Vietnam, Emiratos Árabes y Brasil. Luego, la hermana de 20 meses también comenzó con los síntomas del sarampión.
El 14 de febrero pasado se confirmó el tercer caso de sarampión. Es una persona adulta de 40 años sin antecedente de viaje. Vive cerca de los dos casos confirmados anteriormente.
El sarampión es una enfermedad causada por un virus que miembro de la familia Paramyxoviridae. Este patógeno se transmite principalmente por vía aérea, a través de gotas respiratorias que emite una persona infectada al toser, estornudar o incluso hablar.
“El sarampión es una de las infecciones virales más contagiosas conocidas”, afirmó Angela Gentile, jefa del Departamento de Epidemiologia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
La propagación del virus es rápida. “El sarampión es una enfermedad erradicable. Por lo tanto, si un niño, un adolescente o un adulto presenta una enfermedad febril, aguda y con erupción en la piel debe ponerse un barbijo y acercarse o ser acompañado a la consulta médica de manera urgente para hacer un diagnóstico a tiempo. No hay que esperar a que se desarrollen más síntomas”, dijo. “Hoy es clave notificar y estudiar al paciente”, alertó.