Tras lo sucedido con respecto a los dos diplomáticos rusos que se negaron a realizar el test de alcoholemia y se atrincheraron en sus autos, el Dr. Jorge Mariño Fages aseguró “los diplomáticos debe respetar el orden de un Estado”.
Una situación llamativa se vivió durante la mañana de Navidad en un control de alcoholemia en CABA: dos conductores de autos diplomáticos de la embajada de Rusia se negaron a realizar el test tras ser detenidos por agentes de tránsito en el marco del operativo de seguridad vial del gobierno porteño para estas fiestas.
En este sentido el Dr. Jorge Mariño Fages, profesor de Derecho Internacional de la UNNE se refirió a lo que establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y entre los puntos que desarrolló dijo “la inmunidad de un diplomático es absoluta pero no quiere decir impunidad que es otra cosa”.
“Los agentes diplomáticos tienen que cumplir con las leyes internas, tienen que respetar el orden interno, la legalidad del Estado”, afirmó el letrado y en cuento a un procedimiento policial deben acreditar su identidad y status diplomático.
“El policía o agente de tránsito no puedes saber cuáles son los límites de la autoridad púbica con un diplomático, no pueden saber con quién se encuentran en un procedimiento”, indicó el abogado.
Qué dice la Ley
A pesar de tratarse de funcionarios diplomáticos, el conductor del auto debe acceder a brindar la información requerida por los agentes de tránsito.
Por el hecho de negarse a brindar la documentación y a realizar el test, rige el artículo 239 del Código Penal que establece: “Será reprimido con prisión de 15 días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal”.
Mientras que el artículo 41, inciso 1, de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, alega: “Todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor”. Este principio incluye el cumplimiento de las normas locales de tránsito vehicular, igualando a los funcionarios diplomáticos con los ciudadanos y residentes de Argentina en este aspecto.
