Día de la Asunción de la Virgen: por qué se celebra el 15 de agosto

Los fieles devotos celebran la fiesta mariana más antigua e importante del calendario litúrgico. Aquí te contamos el significado y origen de esta celebración

La Iglesia Católica celebra anualmente un dogma de fe que conmemora un doble objetivo durante el octavo mes del año. De las creencias más tradicionales para el cristianismo, la Asunción de la Santísima Virgen María constituye el reconocimiento y la veneración a la madre de Jesús de Nazaret, que subió al cielo en cuerpo y alma. Te contamos cuándo se festeja como solemnidad y qué significado tiene para los fieles devotos.

¿DESDE CUÁNDO Y POR QUÉ SE CELEBRA LA FIESTA DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA?
Teológicamente, la ascensión de María a los cielos en cuerpo y alma, pertenece a uno de los dogmas o verdades de fe definidos por la Iglesia católica, y como tal constituye la celebración cristiana más antigua e importante de las dedicadas a la madre de Jesús de Nazaret.

La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María consiste en la conmemoración de la proclamación de María como “asunta al cielo” que fue fijada un 15 de agosto correspondiente al siglo V, bajo las denominaciones de “Nacimiento al Cielo” o en la tradición bizantina, “Dormición de Nuestra Señora”.

Repasemos un extracto de lo que indican las sagradas escrituras de la Biblia acerca de pasajes que refrendan la efemérides litúrgica:

“María fue embellecida por Dios porque fue escogida para ser madre de su hijo. La llena de gracia, preservada de todo pecado, fue asunta al cielo en cuerpo y alma. Estos dones divinos que recibió María no la separan de nosotros. Ella, por voluntad de Jesucristo en la cruz, es nuestra madre”.

Cabe resaltar, que la Virgen de la Asunción es considerada la última verdad enseñada por la iglesia al ser definida y proclamada por el papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950, y a partir de entonces los fieles devotos la tienen establecida como la creencia universal del catolicismo desde los primeros siglos hasta nuestros días.

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