Se trata de los primeros datos dados a conocer por la fiscalía tras la masacre en una vivienda ubicada en paraje «Parada Acuña», ubicada en Monte Caseros. Además, indican que el supuesto femicida habría intentado quitarse la vida luego del feroz ataque.
La masacre se dio en una vivienda de Parada Acuña, en Monte Caseros Corrientes. Allí fueron halladas muertas Maricel Fernández de 22 años y su hermana Aitana de 9.
El fiscal subrogante a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Monte Caseros, Dr. Federico Gutiérrez, indicó que la primera hipótesis apunta a Antonio Villalba (41), amigo de la mujer, que también vivía en la casa.
Los peritos analizan las pruebas obtenidas como una silla, un trozo de cable y un buzo, todos hallados a no más de 15 metros, en una zona de vegetación, lo que para los investigadores podría indicar que Villalba trató de ahorcarse.
También se secuestraron un machete, un chuchillo, tres teléfonos celulares y zapatillas con manchas de sangre que estaban debajo de la cama donde se encontró el cuerpo de Aitana.
DATOS ABERRANTES
La investigación a la que tuvo acceso la redacción de Radio Sudamericana apunta a que la niña podría haber sido estrangulada con el cinto de tela de su guardapolvo y fue la primera víctima, ya que esa prenda no tenía manchas de sangre, que sí aparecen por toda la casa. También estaría descartado un ataque sexual.
El informe forense arrojó que el cuerpo de Maricel presentaba signos de violencia. Además de dos puñaladas mortales, tenía golpes compatibles con machetazos en sus antebrazos, indicio claro de que intentó defenderse de su agresor.
