Adolescentes presentaron una ciudad inteligente y otros proyectos de robótica

En la Usina se desarrollan, hasta mañana, exposiciones y talleres sobre aprendizaje y tecnología. En diferentes espacios, hay grupos de estudiantes de diversas escuelas que demuestran sus habilidades en el tema. Una de las instituciones presentes es la escuela técnica Fray Luis Beltrán, que expone ante los visitantes su ciudad inteligente.

En el transcurso del día, se van turnando las tareas entre varias divisiones y comentando los proyectos que tienen en referencia a esta propuesta. En este sentido, Lorena, Matías y Eduardo contaron a República de Corrientes sobre las iniciativas que ya presentaron al Municipio correntino.

Ciudad inteligente
«Estamos presentando el proyecto smart cities o ciudades inteligentes. Hay grupos que exponemos en Educa Innova y mañana (por hoy) estaremos hablando sobre esto en el Colegio Salesiano. Esta ciudad busca ayudar al ciudadano en base a soluciones robóticas, siendo a la vez amigable con la naturaleza», comentó a este medio Máximo Eduardo Encizo.

En principio realizaron un estudio sobre los indicadores internacionales que precisan cuándo una ciudad es inteligente o no. Las calificadas así en el país son Santa Fe y Esperanza, según comentó el alumno.

«Uno de los proyectos relacionado con ciudad inteligente tiene que ver con la contaminación ambiental, otro sobre seguridad vial y conexiones. Nosotros, el equipo, ideamos varias propuestas y entre estas está la garita inteligente, que resolvería la reutilización de la energía para proteger el ambiente y daría servicios gratuitos. Tendría paneles solares y hasta un mecanismo para que las ciudades obtengan agua caliente de manera gratuita. También podrán ingresar a servicios municipales y habría una ventilación, todo esto gracias a los paneles solares», explicó el chico, de 15 años, que cursa el 4º año en la Beltrán.

El adolescente relató que ya hicieron pruebas y que hay algunos funcionando en Goya y en Barranqueras, Chaco. Si bien comentó que un presupuesto hoy es «como tirar agua al aire», podría costar unos 5 millones de pesos esta construcción.

A la vez, habló del «puente robótico, se que abre solo cuando pasan ciertos vehículos» y de los semáforos inteligentes dirigidos a personas con discapacidad. Agregó que tienen en mente una torre 5G.

Por otra parte, comentó que en Educa Innova hay grupos de esa escuela técnica que están presentando juegos robóticos.

Robot minero
Otro adolescente que dialogó con República de Corrientes fue Matías Cuneo, alumno que trabaja en un robot minero.

«Con este proyecto quiero ayudar a las personas que trabajan en el sector minero, justamente a quienes se dedican a la extracción. El litio es visto como la fuente de energía renovable que reemplazará al combustible fósil, pero de lo que no se habla es de lo mal que hace su extracción a las personas y al ambiente. Libera gases nocivos y bacterias. Produce un líquido nocivo que contamine las aguas subterráneas», describió el joven.

Además, otra de las cosas que plantea es que «al momento de entrar a las minas, la persona está ante un gas nocivo que también, ante cualquier chispa, puede explotar». Las principales provincias que están trabajando con litio son Catamarca, Jujuy, La Rioja, Formosa y Salta.

«A los chicos que nos van a ver les gusta mucho la robótica. También estuvimos en la exposición de la Escuela Manso y también les gustó. Se trabaja con la robótica en distintos proyectos como el robot garra», contó el alumno de 5º año.

En cuanto a la dificultad de desempeñarse en estos proyectos, expresó que «es difícil trabajar en robótica por la programación de códigos abiertos y cerrados; es fácil construir el robot, el problema está en la programación».

Por otra parte, también participó Lorena Valenzuela, una chica de 2º año que es disertante en Educa Innova. Ella forma parte de un grupo que trabaja «objetivos de desarrollo sostenible (ODS)» y su profesor, Germán Soto, destacó el trabajo de la alumna siendo ella tan joven.

«Con el Club de Robótica, mis compañeros y el profesor Germán estuvimos trabajando con los cubos de ODS; cuando nos entregaron las computadoras empezamos a trabajar con la plataforma Scratch y creamos un juego basado en hambre cero, que está basado en la pirámide nutricional. Tienen que atrapar la fruta y esquivar la comida chatarra para avanzar de niveles. El segundo nivel tiene que ver con el agua y el tercero, con la proteína animal. En el cuarto nivel, un niño va de pesca y debe esquivar tiburones», contó a este diario Lorena.

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