La Cámara de Diputados de la Nación aprobó el proyecto de reforma de la ley de alquileres con los cambios incluidos por el Senado. De esta manera, son tres los puntos claves teniendo en cuenta la larga discusión que se viene dando. Se mantiene en tres años la duración mínima de los contratos, el plazo de actualización de las cuotas pasa de ser anual a semestral y se modifica el índice con el que se calculan los aumentos.
Las reacciones, como se esperaba, fueron dispares. Por un lado, las inmobiliarias se mostraron disconformes con la nueva reglamentación, mientras que los inquilinos aseguran que ahora estarán, al menos, más tranquilos, aunque tienen también sus observaciones al respecto.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria de la provincia, Marcelo López Ortiz, dijo al respecto que «no lo tomamos bien, porque nosotros habíamos planteado un proyecto distinto». En diálogo con República de Corrientes, el referente del sector sostuvo que «esto no va a mejorar, sino a empeorar.
En este sentido, explicó que «nosotros pretendíamos que el plazo del contrato sea de dos años y la actualización cada 4 meses». Y añadió que para ellos «lo peor de todo es el nuevo índice, el de Casa Propia, que está subsidiado y que es un 40% al que regula actualmente la ley de alquileres».
Al respecto, señaló que «esto va a tener un impacto en la oferta, va a haber menos unidades funcionales en alquiler, algo que hoy ya es un problema y va a empeorar el déficit habitacional», opinó López Ortiz.
Tras los cambios aprobados ayer, las inmobiliarias se encuentran dialogando con los propietarios, que están buscando informarse sobre la nueva normativa, que entrará en vigencia una vez que sea publicada en el Boletín Oficial.
La contracara
Por su parte, los inquilinos aseguran que los cambios aplicados a la ley son favorables, especialmente por ser el cierre de una discusión que lleva más de un año. Al respecto, el presidente de la Asociación Civil Inquilinos Corrientes (ACIC), Adrián Canteros Sandoval, dijo a este medio que «recibimos esta noticia con satisfacción o, al menos, con cierta tranquilidad de que no se retrocedió». En el mismo sentido, expresó que «decimos esto en función de cómo se estaba planteando el escenario, que era mantener más o menos todo como estaba o peor».
«A nosotros nos gustaba más la actualización anual, pero igualmente nos parecía más peligrosa la liberación de los índices a lo que decida el rentista», dijo el referente de los inquilinos en Corrientes. Al respecto, agregó que «liberarlo hubiese tenido como resultado reglas no claras y esto de unificar bajo un mismo índice nos parece bien, porque es más favorable de lo que fue el ICL (índice para contratos de locación)».
Oferta
En cuanto a la posibilidad de que la oferta de alquileres se vea afectada, Canteros Sandoval expresó que «puede darse una retracción, pero no por la ley, sino porque el mercado inmobiliario es quien la controla». Y añadió: «Nosotros planteamos, ¿una mayor precariedad de la situación del inquilino va a hacer que la oferta mejore?».
Si bien se trata de una cuestión que no fue incluida en la modificación normativa, los inquilinos insistirán con la posibilidad de que exista una penalidad a la vivienda vacía, como una herramienta para promover que los propietarios pongan sus inmuebles en alquiler. «Conversamos sobre este tema con especialistas, tomamos el ejemplo comparado de otros países como Uruguay. Sabemos que es difícil plantearlo, pero es viable», afirmó.
Mientras tanto, la ACIC mantiene conversaciones y buscan impulsar en Corrientes la creación de inmobiliarias públicas, una propuesta que busca ganar terreno en varios municipios y también a nivel provincial.
Claves de las próximas subas
Con el cambio del índice de referencia para calcular la actualización, se espera que los precios de los alquileres puedan crecer, pero en un nivel bastante inferior al que venía teniendo con la ecuación actual.
De esta manera, una vez que entren en vigencia las modificaciones, se tomará en cuenta el menor indicador entre el promedio de la variación salarial del último año y el promedio de la inflación del mismo período. Esto representará una merma porcentual importante en relación al ICL, que había superado hace ya varios meses el 100%.
Justamente, este es uno de los puntos que generó más controversia durante la discusión legislativa, ya que contaba con el apoyo de los inquilinos, pero era fuertemente rechazado por las inmobiliarias.
