El norte argentino, conocido por sus paisajes impresionantes y su amplia historia, alberga un tesoro oculto a tan solo 200 kilómetros de Tucumán: las Ruinas de la Ciudad Sagrada de Quilmes. Ubicadas en el Valle Calchaquí, estas ruinas representan el asentamiento precolombino más extenso de Argentina, ocupando aproximadamente 30 hectáreas.
Pertenecientes al pueblo indígena de los Quilmes, estas ruinas fueron meticulosamente reconstruidas y se convirtieron en un atractivo turístico sumamente interesante para aquellos que exploran la zona. En la base de una de las estructuras, surge el Centro de Interpretación de la Ciudad Sagrada de los Quilmes, donde los visitantes pueden adentrarse en la historia del pueblo a través de recursos visuales, auditivos y táctiles.
Los Quilmes fueron un poblado indígena que logró alcanzar un gran desarrollo social y económico para el siglo XVII. Inclusive, se estima que llegaron a tener 3.000 habitantes en el área urbana y un total de 10.000 en los alrededores de la zona céntrica.
Durante el tour, los visitantes podrán recorrer el complejo junto a un guía especializado y podrá conocer cada detalle del «último bastión de la resistencia aborigen» ante la llegada de los españoles. En el año 1667, unos 1.700 sobrevivientes fueron trasladados a pie hasta las proximidades de Buenos Aires (actual ciudad de Quilmes), donde llegaron apenas 400 de ellos.
El centro cuenta con cuatro salas que conducen a los turistas a través de un recorrido histórico sobre los Quilmes, que abarca desde sus orígenes hasta su extinción. En este sitio se exhiben objetos, adornos, armas, vestimentas y utensilios, que ofrecen un acercamiento hacia el estilo de vida en los tiempos antiguos.
En la última parte del recorrido, el visitante podrá observar el laboratorio, una sala donde se encuentran piezas arqueológicas aún en proceso de estudio por un equipo de profesionales especializados.
¿Cómo llegar a La Ciudad Sagrada de Quilmes desde Tucumán?
En auto, se debe tomar la Ruta Provincial N°307 desde Amaicha del Valle y recorrer aproximadamente 15 kilómetros hasta unirse con la Ruta Nacional N°40. A partir de ahí, son 3 kilómetros hacia el norte y, en el lado izquierdo, se encuentra un camino de tierra que conduce a la Ciudad Sagrada de Quilmes en unos 5 kilómetros adicionales.
El viaje en auto abarca 188 kilómetros, aproximadamente 3 horas y 30 minutos. En caso de no contar con un vehículo, también es una opción recomendable optar por contratar una excursión desde San Miguel de Tucumán.