El dato que alarma sobre el uso de la tecnología en la educación

El avance de la tecnología se extiende en todas las actividades. En la educación es una herramienta cada vez más utilizada. Los manuales, las enciclopedias, los apuntes van cayendo en desuso, a medida que las nuevas generaciones ganan terreno. Los jóvenes de hoy están permanentemente conectados a través de distintos dispositivos electrónicos y reciben información todo el tiempo.

El problema es que es muy difícil ejercer el control sobre los contenidos por parte de los padres y, mucho menos, por los docentes. Sin embargo, la práctica cotidiana muestra que los alumnos actuales incorporan en su proceso de enseñanza no solo lo que reciben formalmente en las escuelas o universidades, sino en los datos que recopilan a través de la tecnología que tienen en sus manos.

En ese sentido, el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT) realizó un debate con más de medio centenar de docentes de los niveles superior, medio y primario para repensar el proceso de enseñanza y aprendizaje a partir de la irrupción de la inteligencia artificial generativa.

En esta reunión quedó reflejada la preocupación de esta problemática y encendió una luz de alarma sobre lo que sucede en los claustros en la actualidad.

El IUDPT es una de las primeras universidades de la Argentina en incorporar formalmente el uso de IA en el proceso de enseñanza, y que trabaja en la adición de esta herramienta al plan de capacitación docente, de acuerdo con la reforma de su reglamento decidida recientemente por su consejo superior.

Mariana Gild, especialista en políticas educativas y secretaria académica del IUDPT, presentó los resultados de una encuesta realizada entre docentes y estudiantes del instituto universitario. Indicó que el 92% de los estudiantes usa ChatGPT para ayudarse con las tareas académicas, pese a que esta herramienta no es capaz de verificar la información que proporciona ni evaluar su fiabilidad.

Como consecuencia, el 59% de los docentes ya modificó su propuesta de enseñanza, y el 80% de ellos ya cambió las consignas de evaluación, siempre según el sondeo ya mencionado.

Del intercambio entre los docentes presentes se extrajeron algunas conclusiones para analizar sobre esta herramienta de inteligencia artificial generativa. Incluyeron los riesgos de dependencia intelectual que implica el uso de ChatGPT; la pérdida de hábitos o herramientas de estudio; la intención de conformarse con respuestas rápidas sin mediar reflexión, y finalmente los riesgos de plagio.

Gild consideró que la gran pregunta en este sentido es “si existe aprendizaje, aunque se use IA”, y, adicionalmente, “cómo se puede garantizar que la relación entre estudiantes y docentes sea honesta y ética”.

Aseguró que la inteligencia artificial generativa representa “una oportunidad para revisar las prácticas de enseñanza y aprendizaje”. También observó que “es imprescindible preparar a los alumnos para este escenario todavía incierto”. Indicó que “se necesita potenciar la creatividad, la imaginación y la didáctica en vivo”, como manera de experimentar e inventar en clase aprovechando la tecnología. Finalmente, analizó que “se requieren políticas educativas, inversión y marcos normativos que contemplen esta nueva realidad”.

El encuentro se realizó en el marco del ciclo de conferencias y debates abiertos a la comunidad que viene desarrollando el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT). En esta ocasión, participaron el presidente de la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) y fundador del IUDPT, Guillermo Gómez Galizia, el rector del IUDPT, Mariano Álvarez, junto con el cuerpo directivo del instituto universitario, docentes, estudiantes y miembros de la comunidad.

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