Impacto de la devaluación en la alimentación de las familias argentinas

El Interactivo conversó con el director del Departamento de Estadísticas del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas, quien explicó los cambios que se muestran

Germán Romero, director del Departamento de Estadísticas del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, explicó: “Venimos hace un tiempo observando una decadencia del consumo alimentario”.

Romero comentó que al principio “se había cambiado de primeras a segundas y terceras marcas. Luego de eso el cambio de alimentación se dio en resignar proteínas para reemplazar carne de pollo, cerdo y vacuno, reemplazarlos por productos más saciadores, es decir, aquellos que tienen hidrato de carbono como fideos, arroz, papa, algunas comidas con harina. Lo cierto es que, desde un tiempo a esta parte, y con mayor profundización luego de la devaluación, se observa que el recorte de ingesta es inminente».

La ingesta diaria es desayuno, almuerzo, merienda y cena con los productos nutricionales. Pero lo cierto es que se suprime en muchos lados el desayuno, en otros casos el almuerzo prácticamente no existe y lo que más se está utilizando hoy, y no solo en familias con alto grado de vulnerabilidad, sino en estratos sociales un poco más arriba, es merienda alargada, tipo 20:30 de manera tal de irse a dormir con un estómago lleno salteando la cena, no por ahorrar sino porque lamentablemente no hay posibilidad de adquirir productos para una cena”.

“Después de la devaluación, con la carne vacuna habiendo subido un 57%, ahora bajó 4 o 5 puntos en los últimos días, con el azúcar, con todos los productos en promedio aumentando más del 30%, y más allá del programa de reintegro de IVA, indefectiblemente el dinero no alcanza y mucha gente está padeciendo o disimulándola”, agregó Romero.

La situación de los niños
“El último estudio que hicimos en mayo, con el ritmo inflacionario de Argentina, siempre queda atrás, pero en los lugares de menores ingresos los adultos sacrificaban la cena para que los niños comieran algo. Lo cierto es que ya hay muchas familias que tampoco los niños desayunan o no cenan o no almuerzan o a veces les faltan dos de las ingestas básicas esenciales. No podemos cuantificar lamentablemente cuál es, no podemos ver el daño porque no soy nutricionista, pero hay profesionales que nos alertan sobre el desarrollo de la niñez”, expresó.

“Este es un tema que por ahí se habla y por ahí no, pero quienes tienen la responsabilidad de satisfacer con un derecho básico universal, que es el derecho mínimo de la alimentación, la niñez y la adolescencia, lamentablemente en Argentina no están cumpliendo con su deber».

«Hay una niñez que está padeciendo hambre en esta Argentina productora de alimentos a nivel internacional y me parece que nos estamos acostumbrando y no se nos mueve un pelo, en la sociedad antes nos horrorizábamos, después nos preocupábamos y hoy capaz alguna parte de la sociedad este atento, pero el resto ni eso” reflexionó.

Deja un comentario