La organización estima que el PBI argentino caerá 2% este año y 1,2% en 2024 y que la inflación seguirá aumentando. De los demás países del bloque, solo Alemania verá caer su PBI los 2 años, pero apenas 0,2%. El PBI mundial crecería 3% este año y 2,7% el próximo
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) proyecta en un informe publicado este martes que la economía argentina seguirá a los tumbos. En particular, estima que el PBI argentino caerá este año un 2% y lo volverá a hacer -un 1,2%- en 2024. También que la inflación seguirá su escalada, de un 118,6% en la actualidad a 121% el año próximo.
De los demás países del G20 para los que el informe incluye proyecciones de PBI e inflación, solo Alemania tendría, como la Argentina, dos años consecutivos de recesión de la actividad económica, pero con tasas mucho más moderadas, -0,2% en 2023 y también en 2024. Y, aparte de la Argentina, solo Turquía exhibe inflación de dos dígitos, pero con una tendencia descendente: de 52,1% que la OCDE proyecta para este año al 39,2% para el próximo año, aunque en el caso de Turquía la proyección es que el PBI crecerá 4,3% este año y 2,6% el próximo.
En buena medida, el promedio de crecimiento mundial está influido por el bajo crecimiento de los países de la Unión Europea, producto a su vez de la fase de debilidad que atraviesa la economía alemana, que algunos medios internacionales bautizaron recientemente «el hombre enfermo de Europa».
El informe de la OCDE también muestra muy débil a la economía británica, cuyo PBI crecería apenas 0,3% este año y 0,8% en 2024. Esos números hicieron que el diario inglés «The Telegraph» titule su nota sobre el informe de la OCDE diciendo que la organización «advierte que la economía británica es casi tan débil como la argentina», algo que atribuye al aumento de las tasas de interés para combatir la inflación, que para Gran Bretaña la OCDE proyecta en 7,2% este año y 2,9% el próximo.
Actualmente, la principal preocupación de la OCDE es consolidar la reducción de las tasas de inflación de sus países miembro y en particular en el seno del G20, luego del fuerte aumento verificado en 2022, debido al aumento de los precios de la energía y de los alimentos a raíz de la invasión rusa y la guerra en Ucrania y el aumento de las tasas de interés internacionales al cabo de un período de tasas bajas y expansión de la liquidez internacional para combatir la recesión derivada de la pandemia de Covid 19.
Según la organización, este año la reducción de los precios de la energía y la reapertura de la economía china contribuyeron a un crecimiento inicial más fuerte de lo esperado, pero el aumento de las tasas de interés está impactando el nivel de actividad y la recuperación china –tras la reapertura- parece haberse agotado. De ahí que proyecta un crecimiento «subpar» para el bienio 2023-2024, en que la prioridad macroeconómica pasó a ser el control de la inflación, ítem en que los números de la Argentina están groseramente fuera de línea.