La víctima comió los dulces creyendo que se los había enviado su marido pero en realidad quien los había mandado era la expareja del hombre.
Una mujer brasilera de Río de Janeiro murió tras comer chocolates envenenados que le llegaron el día de su natalicio.
Lindaci Viegas Batista de Carvalho tenía 54 años y trabajaba en una peluquería. En el día se cumpleaños, recibió en el negocio un paquete anónimo. Desconcertada llamó a su esposo para saber si había sido él quien le había enviado el regalo, ya que la situación le parecía sospechosa. El marido, le dijo que «sí» en tono de broma, pero ella no logró captar ese tono.
Es así que la mujer abrió el paquete confiada y se encontró con los dulces. Los probó con gusto, aunque las cosas empezarían a tomar un rumbo inesperado. Lindaci empezó a descomponerse y a tener malestares.
Inmediatamente, algunas de las personas que estaban con ella llamaron al servicio de emergencia, para poder llevarla rápidamente a un hospital. Mientras estaba siendo trasladada, la mujer lamentablemente perdió la vida.
Las autoridades comenzaron a investigar el caso y los familiares de Lindaci comentaron que la mujer había recibido amenazas en las redes sociales de parte de la expareja de su esposo, identificada como Susane Martins da Silva.
La hermana de la víctima aseguró que cuenta con pruebas de las intimaciones. «Recibió mensajes diciendo que quería su cabeza, que se ahogaría con su propia sangre», afirmó.
Las fuerzas policiales finalmente detuvieron a Susane, acusada de ser responsable de la muerte de la mujer al darle los chocolates envenenados.
De acuerdo a lo que dieron algunos testigos, la principal sospechosa «se soltó» a llorar cuando fue arrestada y en su declaración ante las autoridades presenta varias contradicciones, que complican su situación.
